En los análisis medioambientales y de residuos se analiza una amplia variedad de matrices de muestras con la ayuda de distintos métodos para proteger el medio ambiente y todos los seres vivos que se encuentran en él.
Además de los análisis clásicos relevantes para la analítica medioambiental, como la determinación de la calidad del agua, la determinación de zonas contaminadas en suelos, el cumplimiento de determinados valores límite para el agua residual o la comprobación de la carga de metales pesados en suelos y aguas, hay muchos otros ámbitos de aplicación en los que se deben analizar parámetros importantes para el medio ambiente.
Los análisis medioambientales están estrechamente relacionados con, por ejemplo, la industria alimentaria y de piensos, puesto que en estos sectores se utilizan para garantizar la calidad. Es de vital importancia que los valores nutricionales de los alimentos y piensos cumplan las normativas y reglamentos correspondientes para no poner en peligro a los consumidores ni a los animales de explotación. En este contexto, se determinan, por ejemplo, parámetros como amonio, SO2, nitrato o ácidos orgánicos volátiles, de manera que puedan respetarse los valores límite y pueda detectarse la deficiencia de nutrientes.
La industria es otro sector que no podemos imaginarnos sin los análisis medioambientales. Ya sea en el sector textil, cosmético, del tabaco o metalúrgico, los análisis de los componentes medioambientales son indispensables. No se trata solo del análisis de residuos de parámetros como formaldehído total, dioxinas, PCB, HAP o contenido en plastificante de PVC en productos finales o intermedios. Sino que también los procesos relacionados con la producción requieren análisis para la protección del medio ambiente y de los consumidores. En las grandes instalaciones industriales con plantas propias de tratamiento de agua depurada y residual, la atención se centra, por ejemplo, en el análisis de agua residual, desechos y lodos.
Los análisis medioambientales deben ser así todoterrenos y, por tanto, los aparatos analíticos deben cumplir algunos criterios en este sector. Por un lado, deben ser lo más versátiles posible, puesto que deben abarcar muchas matrices de muestras distintas y un amplio espectro de parámetros para la determinación. Al mismo tiempo, no pueden descuidar las altas exigencias de los laboratorios modernos: los sistemas de análisis deben funcionar de forma eficiente, precisa y segura. Además, también están las estrictas especificaciones medioambientales y requisitos de las normas y directivas nacionales e internacionales, como, p. ej., LAGA, DEV, VDLUFA, BiomasseV, DIN e ISO, que deben cumplirse.
Dado que en nuestra gama de productos además de los métodos clásicos como la determinación de nitrógeno según Kjeldahl o Dumas también disponemos de sistemas para la extracción según Soxhlet, para la destilación por arrastre de vapor y para las digestiones químicas, con nuestros aparatos puede hacer frente a la diversidad de los análisis medioambientales. Y, por supuesto, tampoco podemos dejar pasar las necesidades de los laboratorios: gracias a los procesos parcial y totalmente automatizados, mediante el uso de nuestros aparatos ahorra un tiempo de trabajo valioso y con ello también costes, al mismo tiempo que la manipulación de los aparatos se vuelve más segura e intuitiva para el personal de laboratorio. La precisión y reproducibilidad de los resultados de análisis cuentan, por su puesto, con la calidad probada de C. Gerhardt.