Los procedimientos de extracción se utilizan a menudo para la determinación de grasa clásica en alimentos y piensos. Este proceso físico de separación también se aplica en análisis de residuos y medioambientales y para el control de calidad de materias primas. En muchos laboratorios medioambientales el método se utiliza, por ejemplo, para el análisis de dioxinas, pesticidas, EOX (compuestos orgánicos halógenos extraíbles) y otras sustancias peligrosas. En la industria textil, la extracción con el método Soxhlet se emplea para analizar los revestimientos de las fibras. La determinación de derivados del TNT en suelos y muestras similares en el análisis de residuos es otra de las posibles aplicaciones.
La sustancia que se desea determinar se desprende primero de la muestra mediante un disolvente adecuado y después se separa del disolvente. A continuación, puede determinarse de forma cuantitativa o cualitativa el extracto resultante.
Para la extracción de grasas y aceites de alimentos y piensos se utiliza, p. ej., éter de petróleo, hexano o éter dietílico. Los métodos aquí aplicados se denominan: principio de Röse-Gottlieb, contenido de grasa según el método Schmid-Bondzynski-Ratzlaff (SBR), contenido de grasa según el principio de Weibull-Stoldt o Weibull-Berntrop o determinación de grasa bruta en piensos mediante el análisis de Weender. Los contaminantes orgánicos pueden extraerse de distintos tipos de muestras con hexano, acetona, tolueno o mezclas.