El dióxido de azufre (SO2) y los sulfitos se utilizan a menudo como conservantes y antioxidantes en la industria alimentaria debido a sus propiedades antimicrobianas. Sin embargo, dado que el SO2 también tiene un efecto tóxico aparte de sus propiedades antimicrobianas clásicas, existe una obligación de etiquetado en la UE a partir de una concentración de 10 mg/kg.
Para los fabricantes de alimentos esto supone un acto de equilibrismo, por un lado, es necesario cumplir los valores límite reglamentarios y, por otro lado, el contenido debe ser suficiente para que el SO2 pueda lograr su efecto completo. Por tanto, un análisis lo más preciso posible a la vez que eficiente es aquí de vital importancia tanto para el consumidor como para el fabricante.
En analítica, el método optimizado Monier-Williams (oMW), tanto según la Association of Official Analytical Collaboration (AOAC) 990.283 y DIN EN 1988-14 como según el §64 del Código Alemán de Alimentos y Piensos (LFGB5), se establece como método de referencia para comprobar la concentración de SO2 en los alimentos.
El procedimiento de digestión con el TURBOTHERM TT SO2 ofrece un método analítico alternativo al método optimizado de Monier-Williams con una tasa de recuperación fiable para todas las matrices de muestras.
Si se trata de muestras sin substancias volátiles adicionales, el VAPODEST 550 también puede utilizarse para la determinación del SO2. La tasa de recuperación es fiable y el manejo en el trabajo diario de laboratorio es significativamente más eficiente y seguro para el usuario que el método de referencia.