Los agitadores de laboratorio son imprescindibles en todo laboratorio de análisis y pueden utilizarse para una amplia gama de aplicaciones. El campo de aplicación clásico es la mezcla de líquidos, la generación u homogeneización de emulsiones o la realización de extracciones. En el análisis medioambiental, los agitadores de laboratorio pueden utilizarse, en particular, para agitar muestras de agua o disolver contaminantes en muestras de suelo. Los agitadores de incubación son idóneos para su uso en microbiología, por ejemplo, para la mezcla homogénea de cultivos de organismos.